
Oraciones para quedar embarazada
Oraciones por el regalo de tener un hijo
Oh Padre, tú que eres el creador de todo lo que existe y el Señor de la vida
bendice a nuestra familia y haz que nuestro amor sea fructífero
para que sea la fuente de una nueva vida.
Oh Jesús, tú que amas tanto a los niños
como para decir que sólo los que se parecen a ellos entrarán en el reino de los cielos,
haznos dispuestos, agradecidos y dignos de aceptar todos tus dones,
especialmente el don de la vida.
Oh, Espíritu Santo, que actuaste con poder en María Santísima
para que concibiera virginalmente al Verbo Encarnado,
nos abrimos totalmente a su acción
para que el amor se haga carne en nosotros para gloria de Dios y alegría nuestra.
Oh María Santísima, tú que tuviste el privilegio de ser esposa
virgen y madre en la Sagrada Familia de Nazaret,
hacer que nuestros corazones sean obedientes y estén disponibles para el plan de Dios para nosotros,
confiado en la Providencia y libre de todo temor por el futuro.
Amén.
Oh Dios, Tú eres el Amor que se extiende y crea:
la paternidad viene de Ti.
Creemos que dar vida a un niño
es un acto de nuestra responsabilidad y al mismo tiempo un gran regalo tuyo.
Por eso te pedimos que hagas fructificar nuestro amor
y cumplir a través de nosotros
el milagro de la creación de una nueva vida.
Y así un nuevo hijo, todo tuyo y todo nuestro
se unirá a nosotros para agradecerte por siempre.
Amén.
Deseo de tener un hijo
Dios Padre, que enviaste a tu Hijo unigénito a este mundo,
Te rogamos que nos utilices para crear una nueva vida.
Sólo Tú eres el Padre: toda paternidad viene de Ti.
Haznos también partícipes de esta tu divina prerrogativa,
para que podamos ver en la criatura que nos envías
un signo más vivo de tu presencia en nuestra casa.
Deseamos difundir su amor en la tierra:
bendice nuestro amor para que sea fructífero y se levante mañana,
con la nuestra, otra voz para alabarte, otro corazón para amarte,
otra vida para dar testimonio de Ti. Que así sea.
Oración a Santa María Francisca
de las cinco heridas
– el santo de los barrios de Nápoles –
Santa María Francisca de las cinco llagas, nacida Anna Maria Rosa Nicoletta Gallo, nació en Nápoles el 25 de marzo de 1715, en una casa del populoso barrio de Montecalvario, de Francesco Gallo y Barbara Basinsi. Única mujer napolitana elevada a la santidad, a los dieciséis años se consagró al Señor con la regla de la Tercera Orden Franciscana. Murió el 6 de octubre de 1791, fue declarada beata en 1843 por el Papa Gregorio XVI y fue canonizada el 29 de junio de 1867 por el Papa Pío IX.
La Santa de los barrios españoles es copatrona de la ciudad de Nápoles desde 1901 y su cuerpo descansa en la iglesia de S. Lucia al Monte, situada en Corso Vittorio Emanuele (NA) desde la fecha de su muerte, que se produjo en la actual casa-iglesia de vico Tre Re en Toledo, donde vivió los últimos 38 años de su vida terrenal.
La gente suele recordarla como la «Santa Virgen de los Estigmas» y la invocan sobre todo las mujeres estériles y las futuras madres.
Te felicito, oh primera Santa Virgen de la ciudad de Nápoles, gloriosa Santa María Francisca, por los copiosos favores del cielo que te han sido concedidos; y te ruego que multipliques sobre mí los efectos de tu caridad y protección, obteniendo para mí del Señor aquella gracia, que tanto deseo (aquí se pide la gracia). Y para que con vuestras oraciones ante Dios os comprometáis a conseguírmela, adoro, bendigo y doy gracias a la Santísima Trinidad por las muchas gracias que me habéis concedido. Adoro, bendigo y doy gracias a la Santísima Trinidad por las muchas gracias que te ha concedido, especialmente por haberte predicho, antes de que salieras a la luz, con dos profecías distintas, el santo que ibas a llegar a ser; además, por adorar a Jesús en el Santísimo Sacramento desde el vientre de tu madre, adornado con dones y virtudes sobrehumanos, y honrado con su familiaridad y compañía casi toda tu vida, decorándote con todos los rasgos de su Pasión, adornando tu corazón con esa suprema caridad seráfica hacia Dios y el prójimo. Por lo tanto, oh amada esposa de Jesucristo, si tu Esposo te amó tanto, permíteme experimentar los efectos de tu protección ahora que estás en su presencia, para que pueda encontrar la paz del corazón en la consecución de la gracia requerida.
3 Gloria al Padre
V.) Ruega por nosotros, Santa María Francisca
R.) Para que seamos dignos de las promesas de Cristo
ORA
Oh Dios, que quisiste que la Santísima Virgen María se conformara a la imagen de tu Hijo crucificado, por sus méritos e intercesión concédenos que, transformados en la misma imagen del Crucificado mientras estamos en la tierra, merezcamos ser glorificados con ella en el cielo. Por Cristo nuestro Señor.
R) Amén.
Invocación a San Gabriel
Gran Arcángel Gabriel, me dirijo a ti con infinita esperanza. En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, que tenía por mujer a Isabel; no tuvieron hijos, pues Isabel era estéril y ambos eran de edad avanzada. Te apareciste a Zacarías y le dijiste: ‘Tu oración ha sido atendida: tu mujer dará a luz un hijo, que será motivo de alegría y gozo para ti, porque será grande a los ojos del Señor. Fuiste tú quien anunció a María que el Espíritu Santo descendería sobre ella y que quedaría embarazada. San Gabriel, tú que eres llamado el Ángel del Anuncio, no siempre he observado los mandamientos y preceptos del Señor de manera irreprochable, como lo hizo Isabel, pero prometo hacer todo lo que pueda si intercedes por mí para que se me conceda la felicidad y la gracia de la maternidad. Amén